Algo nuevo bajo el sol de febrero
Acaso menos que un impulso
Acaso menos que la fe que no tengo
Algo nuevo asoma entre los dedos
Dedos, dedos de mis manos, manos
Llenas de sombras, de luces y de juegos
De juegos que enlazan con algo, quizá
No sé, quizá con algo nuevo
Acaso menos que un suspiro de hojas
Hojas secas de invierno seco
Hojas movidas por el corazón del viento
Del viento, viento de cambio
En el horizonte inconcluso
Donde quizá se mueva algo
Algo nuevo bajo el sol que cae
De mi ventana a la suya onírica
Desde el ventrículo izquierdo de mi corazón
Corazón coraza de deseos de baja alcurnia
Pero de buen sabor a vino tinto
A mar, a azúcar y a pan de leche
Pero sin conformar nada, todo, algo
Algo nuevo tan pequeño como el universo
Acaso menos que un impulso
Acaso menos que la fe que no tengo
Algo nuevo asoma entre los dedos
Dedos, dedos de mis manos, manos
Llenas de sombras, de luces y de juegos
De juegos que enlazan con algo, quizá
No sé, quizá con algo nuevo
Acaso menos que un suspiro de hojas
Hojas secas de invierno seco
Hojas movidas por el corazón del viento
Del viento, viento de cambio
En el horizonte inconcluso
Donde quizá se mueva algo
Algo nuevo bajo el sol que cae
De mi ventana a la suya onírica
Desde el ventrículo izquierdo de mi corazón
Corazón coraza de deseos de baja alcurnia
Pero de buen sabor a vino tinto
A mar, a azúcar y a pan de leche
Pero sin conformar nada, todo, algo
Algo nuevo tan pequeño como el universo
Cayetano Gea Martín
3 comentarios:
Me gustan tus poemas, mozo.
El brillo de la novedad, tan grácil como las primeras palabras de un libro. Me lo recordaste...
Zenquius a ambas sendas mozas
Publicar un comentario