jueves, septiembre 08, 2005

La Espuma de Venus

Te miro y te busco y te encuentro donde siempre y donde siempre es donde me gusta estar tú puesta de pie en toda tu hermosa altura desnuda y yo arrodillado ante ti intentando capturar con la punta de mi lengua todo tu sabor mientras tu me regañas porque es tarde y porque nos están esperando y porque ya no quieres como antes y porque en fin cariño tras dos años ya no hay pasión y además te acabas de poner la crema y no esa cuestión de eliminarla del cuerpo y yo sólo pienso en tumbarte para mejor hundir mi boca en ti mientras te oigo gemir de placer porque sabes que se me da bien que sacaría un diez en cualquier examen oral pero tú ya no quieres ni gimes ni te gusto ni tu sexo me pertenece para darte placer ni para nada más que no sea ver cómo se esconde envuelto en algodones como si fuera algo frágil que se fuera a romper en vez de explotar en mis sentidos y de recorrer su fragancia y de caer de nuevo bajo el influjo de las feromonas que exhala o que exhalaba porque ahora sólo emana fría indiferencia hacía mí que tantas noches grandes y gratas y tantos días de esto es una locura es mediodía mientras jadeabas de deseo pero te oponías por seguir el juego el llegamos tarde pero no el llegamos tarde de verdad todos los días y el estoy cansada y me duele la cabeza y yo me muero por pensar quién anida ahora en tu cabeza en vez de yo y por qué no me lo dices y abandonamos esta farsa que no nos reporta bien a ninguno salvo cada vez más odio y tedio.
Cayetano Gea Martín

1 comentario:

Anónimo dijo...

Viciosillo...!