viernes, abril 14, 2006

Cien barcos a la deriva

Olas de silencio que adormecen la marea
Reflejado en el agua tu rostro de pez
La marejada de deseos que se alejan
Cada vez más viejo, cada vez
Más cansado de andar y luchar
¡Con el tiempo en contra y en soledad!

Ya no sé que líneas cruzan mi destino
Qué anida en mi pecho aparte de dolor
Si tendré que elegir un camino:
Orgasmos o amor
Hipercor o flor de pascua abierta:
¡Pasteles, pasteles de adormidera!

Antes de esta deriva, el decoro:
La vida regalada, sin estrenar, sin pendiente
Pero mi ilusión murió entre fiebres de verde y oro
¿Y ahora? Corazón de hielo, que se extiende
Enfría el deseo de compartir, de envejecer:
¡Siempre el mismo rostro en cada mismo amanecer!

No sé si soy más sabio o más imbécil
Quizá sólo necesite suelo fértil
Y abandonar de una vez
Cien barcos a la deriva que
¡Nunca llegan a puerto firme!
Cayetano Gea Martín

4 comentarios:

Dannyd dijo...

vale cayetano...
sigues muy bien, como siempre...

me recuerdas.. soy Dannyd de ineditas.blogspot.com

estoy en proceso de reinaguracion...

tengo cosas nuevas planeadas..

Marga dijo...

Pues a armar barcos de papel, que sean inocentes, no con la inocencia del que no sabe, sino con la del sabio imbécil, la del sabio ese que siempre supo que ser lo uno conllevaba lo otro... y al puerto firme... que le den!! jeje

Buena forma tengo de empezar un domingo... bellas y reales palabras, compi!

Kay dijo...

Dannyd: ¡Te recuerdo, te recuerdo! Espero que me avises cuando tu blog esté de nuevo listo. ¡Gracias por seguir ahí!

Marga: Madrugar tanto un domingo no puede ser bueno, pero estyo de acuerdo contigo, jaja... Las palabras que se asoman por las mañanas suelen ir preñadas de verdad... Thanks!

Dannyd dijo...

hola amigo.. que bueno que te acuerdes...

ya he posteado un par de cosas.. espero recuerdes como iba la historia...

saludos.. y de nuevo, excelente escrito...