sábado, julio 02, 2005

FANTASÍA 2005

En aquel instante final, no fue toda su vida lo que pasó por su mente, sino sólo los días anteriores, cuando se despidió de su status quo y, ya puestos, de la existencia.

Peter Pan recordó cómo, hace una semana, aquél viejo con pinta de drogota de Ibiza que se hacía llamar Merlín le encomendó la tarea de ir al Monte del Destino y arrojar en su fuego eterno la espada de luz de un tal Obi-Wan, para poder así destruir el alma de Voldemort, un malvado de ésos cuyo único propósito es conquistar el mundo. Ante tal alarde de originalidad, Peter Pan pensó que tendría que ser alguien bastante imbécil y que seguramente acabaría muerto por culpa de su ambición, como todos los malosos.

Al final, resignado a su papel de protagonista de cuento de hadas, aceptó la misión. El viejo chivo sonrió beatíficamente (adjetivo inseparable del verbo sonreír) y dejó de propinarle bastonazos entre las ingles. Así, Peter se despidió de su paraíso de la pederastia con la desagradable sensación de que no volvería nunca jamás a Nunca Jamás.

El viaje en sí fue lo típico: el mago, en vez de dejarle cerca del objetivo, lo soltó en el otro extremo del universo conocido. Miles fueron las aventuras que pasó: caza mayor de Ewoks, robo de cálices sagrados, masajista del vestuario femenino de los X-Men, etc., etc. Claro está que su ritmo de avance resultaba algo lento, hasta que el cretino se acordó de que podía volar.

“Esto ya es otra cosa”, pensó nuestra muestra gratuita de héroe. Sorteando dragones y X-Wings, consiguió llegar al Monte del Destino. Pero cuando estaba a punto de tirar la espada, algo en su interior (la codicia) empezó a impedírselo. ¿Quién sabe cuánta pasta podría sacar de aquel truño en la próxima convención friki? Sonriendo avariciosamente más que beatíficamente (¿veis?), empezó a darse la vuelta. Lástima que tropezó con el cadáver de Jar-Jar Binks y se cayó por el cráter del volcán, porque eso es lo que es, un volcán, y no un jodido monte. Y así, harto de tanto personaje de ficción, el ¿escritor? de este ¿relato? se vengó de los frikis, o sea, de sí mismo.
Was Peter Pan in Mordor?
No one's there to keep alive
All these fairy tales
Blind Guardian – Imaginations from the Other Side
Cayetano Gea Martín

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Conocí su página por lo del concurso del periódico. Le votaré pero tenga cuidado con lo que escribe: beatíficamente es adverbio, no adjetivo.

Un saludo desde Uruguay.

Kay dijo...

Muchas gracias por tus elogios... Y tienes razón, je, je... con eso de que posee función adjetival se me fué la pinza

Gracias

Anónimo dijo...

Mu bonito, pero... ¿qué hacemos los "no frikis"? He supuesto que son personajes y coñas del señor de los anillos y no se si alguna de la guerra de las galaxias.
Escribe algo pa la gente del pueblo (y me refiero a gente llana, no a que sea de un pueblo Cuenca es una peazo ciudad como la copa de un pino)...
Aún así me ha gustado mucho.

Un beso, grandullón.