sábado, enero 23, 2010

G. K. Chesterton - El regreso de Don Quijote


Novela peculiar donde las haya, El regreso de Don Quijote de Chesterton nos narra las andanzas y desventuras de un Don Quijote inglés y contemporáneo al autor, a modo del mejor y más hermoso homenaje jamás hecho a la obra suprema de Cervantes.

Herne es un bibliotecario experto en la cultura hitita que vive totalmente ajeno a los problemas e inquietudes del mundo moderno. Algunos entusiastas suyos, y otros que se quieren burlar de él, convencen a Herne para que haga el papel de rey medieval en una obra de teatro. Cuando la función termina, nuestro Quijote moderno decide no quitarse el disfraz y encabeza, en la vida real, un golpe de estado contra la industria y la sociedad moderna.

Esta obra, que ha sido clasificada generalmente como de sociología ficción, podemos deleitarnos con el sutil humor y la prodigiosa imaginación de Chesterton, un auténtico prodigio a la hora de crear personajes únicos y esperpénticos; todos ellos bajo el punto de vista del quijotismo: un bibliotecario loco que se cree Ricardo Corazón de León, un noble canallesco y desfacedor de entuertos a modo de Sancho Panza, un sindicalista de la minería en lucha eterna contra la aristocracia, dos hermosas mujeres que comparten a modo de divertida réplica el rol de Dulcinea, etc.

En resumen, esta novela supone pasar un rato de lectura muy ameno y, desde mi punto de vista, posibilita que reflexionemos sobre el retorno a los valores tradicionales que encarna El Quijote y que en algún momento de nuestro progreso social hemos perdido en el camino. Un retorno al Parnaso en toda regla. Y encima, divertido.


G. K. Chesterton - El regreso de Don Quijote
El Club Diógenes. Valdemar.
Edición de bolsillo, 388 páginas. 8,90 €


Cayetano Gea Martín

5 comentarios:

Cayetano dijo...

Fino humor británico, perdón, inglés.
Vamos a tener que cobrar a los ingleses por usar un producto típico español. Habrá que ponerlo en conocimiento de la SGAE.

Kay dijo...

Habrá que decírselo a Ramoncín para que haga algo al respecto. A él o a cualquiera de sus amiguitos, como el señor Víctor Manuel, que dice que entre todos le hemos jodido la vida al pobre rey del pollo frito...

Mai Puvin dijo...

Habrá que avisar y de paso decirles que el artista se debe al público y su permanencia se debe al consumo, por el modo que sea!... Tal vez sean otros los que le joden la vida ¿no?

Muy buen libro, Kay.

Abrazos.

Kay dijo...

¡Abrazos, Mai, gracias por pasarte!

Pedro Garrido dijo...

Lo leí hace unos años y el personaje del bibliotecario me pareció muy bien construido. Se pasa un buen rato con la novela, aunque no es lo mejor de Chesterton.

Prefiero no hablar de la SGAE.