Mi amigo Alfredo, ese loco argentino, siempre viene a mí con recomendaciones varias, algunas de las cuales no conviene airear aquí, tanto por personales como por extravagantes. Pero digamos que, cabezón como es uno, muchas veces le digo que no a sus requerimientos maniqueos. Sin embargo, en esta ocasión, he de reconocer que ha acertado de pleno, el bonaerense. Este libro es muy, muy bueno.
Fernández es la historia de un hombre de mediana edad, desencantado tras una larga vida repleta de infructuosas peripecias. En una consulta de dentista se reencuentra casualmente con su primer amor, Lili, que ahora es una cuarentona recauchutada. Juntos empiezan a hablar y a interrogarse sobre sus respectivas vidas y sobre las ilusiones perdidas y los momentos fracasados.
El libro se divide en dos tipos más o menos alternos de capítulos: unos siguen el recorrido de Fernández y de Lili por las calles y locales de Buenos Aires, mientras que otros nos van desmigajando la interesante vida del protagonista del libro.
La vida de Fernández, principal pilar del libro, comienza a joderse en cuanto rompe con Lili. A partir de ahí, todo parece un mal epílogo sobre la truncada historia de su existencia. Cronista del corazón, comunista por vocación y por cojones, al ser soldado raso durante la dictadura militar argentina, biógrafo pelotillero del caciquismo patagónico, escritor de horribles libros de aventuras, y muchos oficios más que conforman la existencia de esta especie de Lazarillo del desengaño y el hastío.
Por otra parte, me parece admirable el estilo de este escritor: rápido, conciso, maduro y cargado de sentido de humor y de una ternura dolorosísima por momentos. Consigue que rápidamente Fernández se convierta en un viejo amigo nuestro, y que suframos con él y que deseemos de todo corazón que le vaya bien, que supere su cinismo desencantado de cuarentón terminal y que se dé una oportunidad más de ser feliz, que no se rinda. Pero como dice Pinochet, su viejo jefe de redacción (apodado así por los empleados):
Durante los inicios, cuando uno es joven, pesca con dinamita y tira con ametralladora. Luego uno descubre que las municiones no son infinitas y elige disparar tiro a tiro, sabiendo que ya no puede darse el lujo de seguir fallando. Al final te dan una pistola de chispa y una bala redonda y oxidada, y toda tu preocupación consiste en no volarte por accidente los huevos.
Jorge Fernández Díaz - Fernández.
Editorial De Bolsillo.
281 páginas.
No se vende en España, sólo en Argentina. Para más información y pedidos a través de la red:
www.debolsillo.com
Cayetano Gea Martín
Fernández es la historia de un hombre de mediana edad, desencantado tras una larga vida repleta de infructuosas peripecias. En una consulta de dentista se reencuentra casualmente con su primer amor, Lili, que ahora es una cuarentona recauchutada. Juntos empiezan a hablar y a interrogarse sobre sus respectivas vidas y sobre las ilusiones perdidas y los momentos fracasados.
El libro se divide en dos tipos más o menos alternos de capítulos: unos siguen el recorrido de Fernández y de Lili por las calles y locales de Buenos Aires, mientras que otros nos van desmigajando la interesante vida del protagonista del libro.
La vida de Fernández, principal pilar del libro, comienza a joderse en cuanto rompe con Lili. A partir de ahí, todo parece un mal epílogo sobre la truncada historia de su existencia. Cronista del corazón, comunista por vocación y por cojones, al ser soldado raso durante la dictadura militar argentina, biógrafo pelotillero del caciquismo patagónico, escritor de horribles libros de aventuras, y muchos oficios más que conforman la existencia de esta especie de Lazarillo del desengaño y el hastío.
Por otra parte, me parece admirable el estilo de este escritor: rápido, conciso, maduro y cargado de sentido de humor y de una ternura dolorosísima por momentos. Consigue que rápidamente Fernández se convierta en un viejo amigo nuestro, y que suframos con él y que deseemos de todo corazón que le vaya bien, que supere su cinismo desencantado de cuarentón terminal y que se dé una oportunidad más de ser feliz, que no se rinda. Pero como dice Pinochet, su viejo jefe de redacción (apodado así por los empleados):
Durante los inicios, cuando uno es joven, pesca con dinamita y tira con ametralladora. Luego uno descubre que las municiones no son infinitas y elige disparar tiro a tiro, sabiendo que ya no puede darse el lujo de seguir fallando. Al final te dan una pistola de chispa y una bala redonda y oxidada, y toda tu preocupación consiste en no volarte por accidente los huevos.
Jorge Fernández Díaz - Fernández.
Editorial De Bolsillo.
281 páginas.
No se vende en España, sólo en Argentina. Para más información y pedidos a través de la red:
www.debolsillo.com
Cayetano Gea Martín
3 comentarios:
Parece sumamente interesante la novela.
Te animo a compartirla.
En este blog argentino puedes participar:
http://lennylibros.blogspot.com/
Antes debes mandar un correo a la autora del blog, recomendando la lectura y enviando el texto y la imagen que tú quieras:
maipuvin@gmail.com
Verás que en ese blog ya he partcipado yo con un comentario sobre "El Emboscado"
Así me gusta que mis amigos se culturicen, y que al fin me hagan caso con mis recomendaciones que son SIEMPRE buenas. ejem ejem.
Me apunto a lo del blog argentino, Pater... Ya te cuento...
Alfie,
Dejémoslo, que no es cuestión de humillarte en público con algunas de las recomendaciones que me haces...
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