De nuevo, el camarero anarquista revolucionario y sin embargo amigo, el señor Luke Carter, ese noble australiano, acierta en la recomendación de un libro. El laberinto español de Gerald Brenan es una impresionante y objetiva radiografía acerca de la sociedad española de finales del siglo XIX hasta la guerra civil.
Brenan vivió en La Alpujarra de 1919 a 1934, teniendo que huir al inicio de la guerra. Autor de una larga serie de libros sobre España, sus gentes y paisajes, sus letras y su historia; su pluma libre y clara da a luz a la que es, probablemente, su obra más conocida y celebrada: el laberinto español.
El autor es una mente inquieta: columnista, editor, poeta, ensayista, historiador y memorialista. Todo esto se nota a la hora de leer la obra. Su amor, su visión casi romántica de España, y el dolor que le produce ver a este país complejo a veces e incomprensible otras, eternamente dividido en dos facciones.
España, nos cuenta Brenan, es un país único, aislado durante siglos geográfica y políticamente del resto de Europa. Las respuestas a los desencadenantes de la guerra civil que asoló esta tierra de conejos durante tres años yacen en el complejo laberinto que es la historia española. Brenan se interna en el laberinto, aislando y estudiando sus diferentes pasillos y corredores de uno en uno. El papel de la Iglesia española, el ejército, los partidos políticos (anarquistas, anarco-sindicalistas, fascistas, socialistas y carlistas), los nobles, los burgueses, la monarquía y el pueblo son puestos bajo la atenta lupa de este curioso historiador.
La conclusión a la que llega Brenan, en general, es que la falta de una industria equiparable al resto de Europa, las enormes diferencias sociales, el descontento agrario y las lealtades provinciales son todas partes implicadas en producir una guerra fraticida en la que “el vencido es vencido y el vencedor perdido”.
Un libro muy recomendable que debería ser lectura obligada para los españoles y para la gente que viva en España y desee conocer algo más de este curioso y único país… para lo bueno y para lo malo. En palabras del autor:
“Lo primero que hay que observar es la fuerza del sentimiento regional y municipal. España es el país de la patria chica. Cada pueblo, cada ciudad, es el centro de una intensa vida social y política. Así pues, el principal problema político ha sido siempre el de alcanzar un equilibrio entre un gobierno central eficaz y los imperativos de la autonomía local. Si en el centro se ejerce una fuerza excesiva, las provincias se sublevan y proclaman su independencia; si esa fuerza es insuficiente, se retiran sobre sí mismas y practican una resistencia pasiva”.
Gerald Brenan - El laberinto español
Editorial Contemporáneos. No ficción.
400 páginas. 21,50 €
Cayetano Gea Martín