miércoles, junio 13, 2007

Un dedo en la llaga


Un pecho perfecto sin marca
Frente a una caricia furtiva
Frente a un rayo de nácar
Frente a una hora perdida

Un dedo en la llaga
Que contagie de versos
Los momentos que sangran
La calma chica sin besos

Un clítoris dulce
Que atesore tormentas
Y marejada de espuma

Un dedo en la llaga
Que despierte deseos
Y que evite la muerte


Cayetano Gea Martín

4 comentarios:

Margot dijo...

Y es que hay dedos y llagas que es mejor conservar, sobre todo aquellos que uno desea repetir en las madrugadas (que decía Lorca pero al contrario)

Besote!

Martuki dijo...

Mmm, llaga???

Kay dijo...

Margot, no podría estar más de acuerdo... tanto contigo como con Don Federico...
Besos digitales

Marta... Eh... No responderé a esa pregunta, je, je...
Besos interrogantes

Martuki dijo...

Ya sabía yo...