Un pecho perfecto sin marca
Frente a una caricia furtiva
Frente a un rayo de nácar
Frente a una hora perdida
Un dedo en la llaga
Que contagie de versos
Los momentos que sangran
La calma chica sin besos
Un clítoris dulce
Que atesore tormentas
Y marejada de espuma
Un dedo en la llaga
Que despierte deseos
Frente a una caricia furtiva
Frente a un rayo de nácar
Frente a una hora perdida
Un dedo en la llaga
Que contagie de versos
Los momentos que sangran
La calma chica sin besos
Un clítoris dulce
Que atesore tormentas
Y marejada de espuma
Un dedo en la llaga
Que despierte deseos
Y que evite la muerte
Cayetano Gea Martín
4 comentarios:
Y es que hay dedos y llagas que es mejor conservar, sobre todo aquellos que uno desea repetir en las madrugadas (que decía Lorca pero al contrario)
Besote!
Mmm, llaga???
Margot, no podría estar más de acuerdo... tanto contigo como con Don Federico...
Besos digitales
Marta... Eh... No responderé a esa pregunta, je, je...
Besos interrogantes
Ya sabía yo...
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