Ayer, en un día cultural sin precedentes me animé a visitar la exposición organizada por el Thyssen que lleva por título El espejo y la máscara. A los que os guste la pintura no dejéis de visitarla porque es fantástica, con una amplia representación de estilos y una cuidada selección de obras (desde Gauguin o Van Gogh, hasta Saura o Andy Warhol, pasando, claro, por Picasso o Munch). Una de esas ocasiones prácticamente irrepetible.
También tuve ocasión de visitar el nuevo museo de la Biblioteca Nacional. Se trata de un museo al estilo moderno, interactivo y con muchas pantallas y luces diferentes, que nos muestran la historia del libro, desde la aparición del papel y la escritura hasta la imprenta y los nuevos sistema de almacenamiento de datos. Lo más interesante, poder ver ediciones facsímiles del Mío Cid o de códices en griego del Antiguo Testamento.
También en la Biblioteca Nacional se puede visitar una exposición temporal de dibujos de los niños durante la Guerra Civil que sobrecogen y asquean al mismo tiempo, imagino que sabréis por qué. Muchos de los dibujos muestran bombardeos y gente muriendo, pero me pareció especialmente interesante el adoctrinamiento de esos niños durante los años de la guerra y, de hecho, es muy curiosa una serie de dibujos sobre las dos españas realizada por niños adoctrinados por el bando republicano.
Por último, vi una de esas películas que no sabes muy bien por qué las ves porque sabes que cuando termines de verla vas a odiar el mundo en el que vives. Sin embargo, son relatos necesarios. La película en forma de documental es "La pesadilla de Darwin", que muestra las condiciones de vida de los pescadores del lago Victoria en Tanzania. Alguien introdujo hace varias décadas una nueva especie en el lago, la perca del Nilo, que es depredadora y ha acabado con al menos dos centenares de especies acuáticas que vivían en el lago. Se pescan alrededor de 500 toneladas de esta perca al cabo del día y al lago llegan aviones procedentes de Europa para recogerlas. Mientras tanto se nos muestra la gran cantidad de personas infectadas de SIDA en la región y las condiciones de hambruna en las que viven. De hecho, su alimentación consiste sobre todo en las cabezas y las raspas de los pescados que se envían a Europa, ya que los filetes de esos pescados son extremadamente caros para ellos. Además, claro, se muestra la incompetencia de los políticos del país, a los que no parece importarles la degradación del lago ni las condiciones de vida de los habitantes de su país y lo único que parece importarles es hacer de Tanzania un lugar propicio para el turismo y la exportación de su pescado. Por cierto, los aviones que vienen a recoger el pescado no vienen vacíos: muchos de ellos portan armas con las que seguir manteniendo los conflictos bélicos africanos. En fin, que da todo mucho asco.
Pedro Garrido Vega.
2 comentarios:
Pues no me perderé al menos las exposiciones... el documental no daré de sí con tantas pelis como tengo pendientes... jajajaja.
No sé si la habeis visto pero no os perdais la de Babel, totalmente recomendable
De acuerdo con lo de Babel, en mi opinión imprescindible. Si puedes no dejes de ver La pesadilla de Darwin. Sin esas películas no nos enteraríamos de muchas cosas.
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