Mientras caía hacia el vacío, en aquella tarde gris de noviembre en la cual decidí acabar con mi patética vida arrojándome desde el puente de Segovia, descubrí, maravillado, el sentido de la vida. Todas las respuestas a todas las preguntas bullían en mi mente. Alcancé el cosmos, me volví uno con él. Lo supe todo. Absolutamente todo. Ah, lástima. No viví para contarlo.
Cayetano Gea Martín
4 comentarios:
Encontraste un Aleph mientras caías, pobre infeliz...
jajaja
Lastima... quizá mejor, de haber sobrevivido te habrías vuelto loco o arrogante. A mi me caes mejor en el vacio... jeje
Besossssss, señor kay, de puentes colgantes
Zanks you, fermosa dama... Por caerte bien en el vacío... lo cual no sé si alegrarme o comenzar a temblar...
Publicar un comentario