jueves, diciembre 10, 2009

Friedrich Nietzsche - El Anticristo o Maldición sobre el cristianismo


Hoy me enrollo poco y os dejo directamente en las peligrosas manos de Nietzsche. Baste decir que El Anticristo es uno de mis libros favoritos y que suelo ojearlo cada vez que empiezo a sentirme tolerante con el cristianismo. Aquí van unas cuantas perlas:


Solamente hubo un cristiano de verdad, y éste murió en la cruz. Originalmente, el concepto de Cristo, era un movimiento budista de paz en la tierra; no lo que vino después, que fue una promesa de un más allá indemostrable. Pues la diferencia fundamental entre ambas religiones continúa siendo ésta: el budismo no promete, sino que cumple; el cristianismo promete todo, pero no cumple nada. A la “buena nueva” la sucedió inmediatamente la peor de todas: la de Pablo. Este disevangelista borró el ayer y se inventó una historia del cristianismo primitivo. Más tarde, la Iglesia falseó la historia de la humanidad, convirtiéndola en prehistoria del cristianismo. El tipo de redentor, la doctrina, la práctica, la muerte: nada quedó intacto. Pablo necesitaba la muerte en la cruz del redentor: su necesidad era el poder, el crear rebaños.

La predicación de la castidad es una incitación pública a la contranaturaleza. Todo desprecio de la vida sexual, toda impurificación de la misma con el concepto de “impuro” es el auténtico pecado contra el espíritu santo de la vida.

Una religión como el cristianismo, que en ningún punto tiene contacto con la realidad, que se derrumba tan pronto como la realidad obtiene su derecho, tiene que ser, como es obvio, enemiga mortal de la sabiduría. La fe como imperativo es el veto de la ciencia, la mentira a cualquier precio.

Un mártir no demuestra nada con su sacrificio. La sangre derramada no conforma una verdad: la sangre envenena incluso la doctrina más pura, convirtiéndola en delirio y en odio de los corazones. Y si alguien atraviesa una hoguera para demostrar su doctrina, ¡qué demuestra eso! Nada.

Yo condeno al cristianismo, yo levanto contra la Iglesia cristiana la más terrible de todas las acusaciones. Ella es para mí la más grande de todas las corrupciones posibles. Nada ha dejado la Iglesia de tocar con su corrupción, de toda verdad ha hecho una mentira, de toda honestidad, una bajeza del alma. ¡Que alguien se atreva todavía a hablarme de sus bendiciones “humanitarias”! Ella ha creado calamidades, con el fin de eternizarse a sí misma. El concepto de pecado, por ejemplo: ¡Es la Iglesia la que ha enriquecido a la humanidad con esa calamidad! Y su retorcida idea de santidad, beber hasta el final toda sangre, todo amor, toda esperanza de vida; el más allá, como voluntad de negación de toda realidad; la cruz, como signo de reconocimiento para la más subterránea conjura habida nunca: contra la salud, la belleza, la buena constitución, la valentía, el espíritu, la bondad de alma… ¡Contra la vida misma!

Viciosa es toda especie de contranaturaleza. La especie más viciosa de hombre es el sacerdote: él enseña la contranaturaleza. Contra el sacerdote no se tienen razones, se tiene el presidio.

Yo llamo al cristianismo la única gran maldición, la única grande e intimísima corrupción, el único gran instinto de venganza… Yo lo llamo la única inmortal mancha deshonrosa de la humanidad.

Jesús es lo contrario de un genio: es un idiota. Es incapaz de comprender una realidad: gira en torno a cinco, a seis conceptos que antes ha oído y que poco a poco ha entendido. El resto le es ajeno. El hecho de que los instintos varoniles no se hayan desarrollado jamás en él, el hecho de que se haya quedado retrasado y haya permanecido infantilmente en la pubertad: eso es propio de ciertas neurosis epileptoides. No posee conocimiento alguno: ni el más lejano soplo de ciencia, disciplina espiritual, lógica, gusto. Él conoce sólo efectos morales: signo de la más baja y la más absurda cultura. Jesús es un idiota en medio de un pueblo muy listo: ¡Pablo no era en modo alguno un idiota!

¡Y se cuenta el tiempo desde el día nefasto en que empezó esta fatalidad, desde el primer día del cristianismo! ¿Por qué no, mejor, desde su último día? ¿Desde hoy?


Cayetano Gea Martín


7 comentarios:

Cayetano dijo...

¿Qué tendrá este filósofo que muchos bárbaros se apuntan a justificar sus burradas basándose en él?
Bueno, no es que crea mucho en estas cosas del azar por "internés" pero... te he dejado una participación de un décimo de lotería en mi blog. Me imagino que con todos los que somos tocaremos a veinte céntimos si hay suerte.

Kay dijo...

Bueno... También los comunistas rusos se apuntaron al carro de Karl Marx, ¿no? Las ideas, ya se sabe: una cosa es la teoría y otra quién las lleva a la práctica...
Bueno, a ver si hay suerte y saco para un café con el décimo de lotería...

Nestor dijo...

Nah tu tranquilo que si eso te invito yo. Que te debo deber una docena

Exacto. Mis conocimiento de Nietzsche se reducen a cuantos cafes le debo a Kay.

Kay dijo...

Eso está bien... Teniendo en cuenta que nunca me has invitado a uno y que pocas veces me habrás visto a mí con un café en la mano :D

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Cayetano dijo...

No tiene nada que ver con el anticristo, pero a ti que te gusta enredar con el "inglish" te mando un enlace de una colega con un link y translations disparatadas:
http://0ourmeetingpoint0.blogspot.com/
Agur!

Cayetano dijo...

Como no te vayas a la página origen del décimo me parece que no juegas. Te tienen que dar un número de participante.