Hay libros normales y libros curiosos. El que nos ocupa hoy pertenece, sin duda alguna, al segundo tipo. Thomas de Quincey, escritor y polemista inglés del siglo XIX, ha sido una de las mayores fuentes de inspiración para autores de la talla de Poe, Carroll, Dickens, Proust, Chesterton, Borges, Wilde, Woolf y muchos otros. Y cuando uno lo lee, se da cuenta del porqué.
Este libro cayó en mis manos, como muchos otros, por recomendación directa de Borges. Y he de reconocer que es un gran ensayo. Su protagonista, un joven asesino perteneciente a una importante sociedad de asesinos en serie, intenta unificar homicidio con arte. De tal manera, vamos viendo diferentes y muy artísticas formas de acabar con la vida de alguien. Por ejemplo, ahogar a alguien por la espalda mediante un cable o cuerda no es estético: resulta zafio y grosero, sin nada de arte. Sin embargo, degollar ya sería más aceptable, siempre y cuando las salpicaduras de la sangre formen un hermoso lienzo.
El ensayo, narrado en primera persona, posee el estilo directo y nada artificioso típico en este autor, amén de su corrosivo y característico sentido del humor, muy británico. De hecho, el problema es que uno no sabe si lo que está diciendo es en serio o está de coña, de lo fino que hila el bueno de Quincey. Y eso es lo que asusta.
La edición que tengo yo, de El Club Diógenes, por supuesto, se completa con tres ensayos más, a parte Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes. El primero de ellos, El coche correo inglés, es una visión sobre el mundo moderno y el horror apocalíptico que le supone al autor el hecho de dejar de utilizar coches tirados por caballos. El segundo, llamado La visión de la muerte súbita, es una fascinante expedición a las raíces mismas del horror humano y de la levedad del ser. El volumen se cierra con Sobre los golpes en la puerta, un breve artículo teatral sobre Macbeth.
En resumen, un libro de ensayos altamente recomendable, sobre todo por el que da nombre al libro. Os dejo con una perla del mismo. Vigilen su espalda, damas y caballeros. Y si un asesino viene a por su vida y el final es inevitable, recuerden que es mejor acabar convertido en una obra de arte. Por lo menos…
“Un amigo filósofo, conocido por su filantropía y su bondad, sugiere que el sujeto escogido debería tener una familia con niños pequeños que dependa enteramente de su trabajo, con el propósito de intensificar el Phatos. Sin duda, se trata de una precaución juiciosa, pero yo no insistiría mucho en ella: una restricción tan severa puede tener como efecto negativo reducir la esfera de actuación del artista.”
Thomas de Quincey
Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes y otros ensayos literarios.
El Club Diógenes. Valdemar.
Formato de bolsillo, 265 páginas. 9€.
Cayetano Gea Martín
4 comentarios:
Interesante recomendación, a ver si algún día lo leo.
Como tú bien sabes, últimamente estoy un poco lento en la lectura...
No, hombre: si lees en francés, es normal que te frenes...
No sabía yo de ese refinamiento en el arte de liquidar al prójimo.
Por cierto ese libro está publicado en el Club...¡Diógenes! ¡No me digas que se ha escapado de mi tinaja!
El Club Diógenes, progenitor, es la mejor colección que se puede encontrar en español de cuentos clásicos de terror, fantasía, misterio, libros de aventuras, de ensayos, etc. Y llevan ya bastante tiempo...
El origen del nombre proviene del ficticio Club Diógenes de los relatos de Sherlock Holmes, una especie de club muy privado masón presidido por el hermano del célebre detective: Mycroft Holmes...
Así que nada que ver con tu blog... Y deja de hacer publicidad descarada del mismo en el mío!
Publicar un comentario