Y qué si mis ojos no miran hacia ti.
¿Necesitas, acaso mi aprobación?
Oh, musa intransigente, perdida en tu egoísmo.
Vuélvete, puta, odiada y amada:
Eres tú la que tiene que mirarme, no yo
Y qué te importará que no te sea fiel;
Siempre acabo volviendo a tu regazo.
¿Por qué siembras dudas de tedio?
Tu rutina me asfixia, zorra descocada.
Me ahogo si paso mucho tiempo dentro de ti
Y qué más te dará, enfermedad caliente,
Que mis manos te toquen menos,
Si me rechazas cuando intento amarte,
Pelandusca del montón, concubina de otros
Que sientan sus bases sobre tu piel
Y qué pasa, si sabes que en el fondo te amo,
Con acariciar otras costas temporales.
¿Acaso no sabes que estoy condenado a ti?
¿Dudas que comparto tu triste destino?
Me hundo con tus naves, Iberia mía.
¿Necesitas, acaso mi aprobación?
Oh, musa intransigente, perdida en tu egoísmo.
Vuélvete, puta, odiada y amada:
Eres tú la que tiene que mirarme, no yo
Y qué te importará que no te sea fiel;
Siempre acabo volviendo a tu regazo.
¿Por qué siembras dudas de tedio?
Tu rutina me asfixia, zorra descocada.
Me ahogo si paso mucho tiempo dentro de ti
Y qué más te dará, enfermedad caliente,
Que mis manos te toquen menos,
Si me rechazas cuando intento amarte,
Pelandusca del montón, concubina de otros
Que sientan sus bases sobre tu piel
Y qué pasa, si sabes que en el fondo te amo,
Con acariciar otras costas temporales.
¿Acaso no sabes que estoy condenado a ti?
¿Dudas que comparto tu triste destino?
Me hundo con tus naves, Iberia mía.
Cayetano Gea Martín
2 comentarios:
Pues yo debo ser otra que se hunde con ella...
Putas, muy putas son, cachis!!
Esta patria nuestras, que nos desflora tanto, ayyy
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