lunes, abril 23, 2007

Citas célebres de Groucho Marx


Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio.

¿A quien va usted a creer? ¿A mí o a sus propios ojos?

Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.

Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de hacer una excepción.

Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cinco años!

La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música.

La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.

Debo confesar que nací a una edad muy temprana.

Recordad que estamos luchando por el honor de esa mujer, lo que probablemente es más de lo que ella hizo jamás.

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.

Bebo para hacer interesantes a las demás personas.

¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación mas grande.

El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.

Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente esta demasiado oscuro para leer.

No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo.

El matrimonio es la principal causa de divorcio.

Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida... lo cual no dice mucho en mi favor.

Hay que avivar el cariño del amor con el abanico de la indiferencia.

Mi madre adoraba a los niños. Hubiera dado cualquier cosa porque yo lo fuera.

Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…

En las fiestas no te sientes jamás; puede sentarse a tu lado alguien que no te guste.

Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!

La próxima vez que lo vea, recuérdeme no saludarlo.

- ¿Por qué y cómo ha llegado usted a tener veinte hijos en su matrimonio?
- Amo a mi marido.
- A mí también me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca.

Todo lo que soy se lo debo a mi bisabuelo. Si aún viviera, el mundo entero hablaría de él... ¿Que por qué? Porque si estuviera vivo tendría 140 años.

3 comentarios:

Margot dijo...

Jajajajaja son geniales!!!

Más madera, señor Kay!!

Kay dijo...

El señor Kay tiene a las musas un poco ausentes... ¿Volverán las oscuras golondrinas de mi balcón sus nidos a colgar?

Besos desde la parte contratante de la primera parte

Anónimo dijo...

A cual mejor