“Cuéntame, Musa, la historia del hombre de muchos senderos,
que anduvo errante muy mucho después de Troya sagrada asolar;
vio muchas ciudades de hombres y conoció su talante,
y dolores sufrió sin cuento en el mar tratando
de asegurar su vida y el retorno de sus compañeros”.
Así comienza la Odisea, considerada por los críticos literarios como la mayor epopeya jamás narrada por el hombre. La Odisea es una epopeya dramática escrita, quizá, por el poeta Homero a finales del siglo VIII a.C. (los críticos discuten sobre la paternidad de la obra, debido a inconexiones a lo largo de la narración) y compuesta de elementos dispares, pero perfectamente fusionados.
La Odisea es, pues, un poema épico dividido en 24 Cantos o Rapsodias que se reparten en grupos de cuatro, de la siguiente forma:
- Telemaquia o Viaje de Telémaco (Cantos 1-4).
- Las Aventuras de Odiseo, narradas en tercera persona (Cantos 5-8).
- Las Aventuras de Odiseo, narradas en primera persona (Cantos 9-12).
- Estancia de Odiseo con el Porquero (Cantos 13-16).
- Odiseo entre los Pretendientes (Cantos 17-20).
- Matanza de los Pretendientes y sus consecuencias (Cantos 21-24).
El eje principal de la historia son las aventuras de Odiseo (Ulises), el héroe que después de muchos años de ausencia retorna a su hogar, se da a conocer a su esposa mediante una serie de pruebas y finalmente mata a los pretendientes de ésta.
“Soy Odiseo, el hijo de Alertes, el que está en boca de todos los hombres, y mi fama llega hasta el cielo”. Así se presenta Odiseo ante Alcinoo, el poderoso rey de los feacios, al que narra sus desventuras y sus años de forzoso peregrinaje por los confines de las islas griegas.
Posteriormente, finalizado su relato, Odiseo parte hacia Itaca, su hogar, para descubrir a toda una cohorte de pretendientes enseñoreándose en su propia casa y forzando a Penélope, su esposa, a que elija a uno como marido.
Así, Odiseo es metamorfoseado en viejo mendigo por la diosa Atenea, su continua protectora, para poder estudiar la situación y proyectar así su venganza sobre los pretendientes.
Pero aparte, sobre la historia básica de Odiseo planean multitud de temas inspirados en el folklore mediterráneo y en la mitología tradicional griega.
Descubriremos, puede que sorprendidos, que nuestras costumbres no se alejan tanto de las de hace casi tres mil años. ¿Quién de nosotros, de ascendencia mediterránea, no disfruta de una bien provista mesa (abundante vino y mosto, carne a la brasa, verduras, higos y uvas), en el porche cubierto por parras de una hermosa casa blanca mirando hacia el mar? Quizá, si lo habéis leído, o cuando lo leáis, pensaréis, como me pasó a mí, que en realidad no hemos evolucionado tanto como creemos.
También la Odisea nos brinda la oportunidad de empaparnos de mitología, (¡una buena ocasión para repasar el panteón griego!) y de asistir a las decisiones que los dioses toman, de cómo manejan las vidas de los humanos a su antojo, favoreciendo a unos y perjudicando a otros.
La Odisea presenta, pues, todas las características básicas de un género inventado por la propia Odisea: las epopeyas épicas. Su amenidad la distingue del resto de las epopeyas griegas, siendo bastante más fácil de seguir que las demás. Y por supuesto, su calidad literaria es infinitamente superior a todas las que vendrían después.
que anduvo errante muy mucho después de Troya sagrada asolar;
vio muchas ciudades de hombres y conoció su talante,
y dolores sufrió sin cuento en el mar tratando
de asegurar su vida y el retorno de sus compañeros”.
Así comienza la Odisea, considerada por los críticos literarios como la mayor epopeya jamás narrada por el hombre. La Odisea es una epopeya dramática escrita, quizá, por el poeta Homero a finales del siglo VIII a.C. (los críticos discuten sobre la paternidad de la obra, debido a inconexiones a lo largo de la narración) y compuesta de elementos dispares, pero perfectamente fusionados.
La Odisea es, pues, un poema épico dividido en 24 Cantos o Rapsodias que se reparten en grupos de cuatro, de la siguiente forma:
- Telemaquia o Viaje de Telémaco (Cantos 1-4).
- Las Aventuras de Odiseo, narradas en tercera persona (Cantos 5-8).
- Las Aventuras de Odiseo, narradas en primera persona (Cantos 9-12).
- Estancia de Odiseo con el Porquero (Cantos 13-16).
- Odiseo entre los Pretendientes (Cantos 17-20).
- Matanza de los Pretendientes y sus consecuencias (Cantos 21-24).
El eje principal de la historia son las aventuras de Odiseo (Ulises), el héroe que después de muchos años de ausencia retorna a su hogar, se da a conocer a su esposa mediante una serie de pruebas y finalmente mata a los pretendientes de ésta.
“Soy Odiseo, el hijo de Alertes, el que está en boca de todos los hombres, y mi fama llega hasta el cielo”. Así se presenta Odiseo ante Alcinoo, el poderoso rey de los feacios, al que narra sus desventuras y sus años de forzoso peregrinaje por los confines de las islas griegas.
Posteriormente, finalizado su relato, Odiseo parte hacia Itaca, su hogar, para descubrir a toda una cohorte de pretendientes enseñoreándose en su propia casa y forzando a Penélope, su esposa, a que elija a uno como marido.
Así, Odiseo es metamorfoseado en viejo mendigo por la diosa Atenea, su continua protectora, para poder estudiar la situación y proyectar así su venganza sobre los pretendientes.
Pero aparte, sobre la historia básica de Odiseo planean multitud de temas inspirados en el folklore mediterráneo y en la mitología tradicional griega.
Descubriremos, puede que sorprendidos, que nuestras costumbres no se alejan tanto de las de hace casi tres mil años. ¿Quién de nosotros, de ascendencia mediterránea, no disfruta de una bien provista mesa (abundante vino y mosto, carne a la brasa, verduras, higos y uvas), en el porche cubierto por parras de una hermosa casa blanca mirando hacia el mar? Quizá, si lo habéis leído, o cuando lo leáis, pensaréis, como me pasó a mí, que en realidad no hemos evolucionado tanto como creemos.
También la Odisea nos brinda la oportunidad de empaparnos de mitología, (¡una buena ocasión para repasar el panteón griego!) y de asistir a las decisiones que los dioses toman, de cómo manejan las vidas de los humanos a su antojo, favoreciendo a unos y perjudicando a otros.
La Odisea presenta, pues, todas las características básicas de un género inventado por la propia Odisea: las epopeyas épicas. Su amenidad la distingue del resto de las epopeyas griegas, siendo bastante más fácil de seguir que las demás. Y por supuesto, su calidad literaria es infinitamente superior a todas las que vendrían después.
Cayetano Gea Martín
1 comentario:
Sr. Guillermo Gea:
Creo que usted se ha confundido de novela. La Odisea narra los hechos posteriores a El Imperio Contraataca, por lo que Luke ya tenía el brazo cortado...
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