Dan Simmons. Y que no puedo evitar pensar en Sergio y en Javier cada vez que recuerdo a este autor. Digamos que, básicamente, considero a Dan Simmons como el mejor prosista norteamericano contemporáneo. Y que he llegado a esa conclusión gracias a mis dos padrinos.
El bueno de Dan es un culo inquieto y sus libros abarcan una cantidad de géneros increíble. Hyperion es un canto coral de ciencia-ficción que homenajea la mitología griega, los cuentos de Canterbury y la poesía de John Keats. Illium es la recreación moderna de la guerra de Troya. Y con sus cuentos de terror, ha revolucionado el género, ganando premio tras premio. Como con el libro que hoy nos ocupa.
El Terror está basado en hechos reales, más concretamente, en la fallida expedición de Sir John Franklin que, a mediados del siglo XIX, intentó encontrar un paso que permitiera cruzar desde Groenlandia hasta Rusia, el llamado Paso del Noroeste.
En 1845, la expedición liderada por Sir John Franklin tenía todas las expectativas y las posibilidades de culminar su misión: encontrar un paso viable entre las heladas islas del norte de Canadá. Pero por dos años los dos barcos de la expedición, Terror y Erebus, permanecieron varados en el hielo frente a la inhóspita isla del rey Guillermo. El carbón y las provisiones comenzaron a flaquear. Así como la moral de los hombres. El destino final de los marineros y de sus oficiales fue la muerte por hambre y escorbuto, a pesar del canibalismo al que se entregaron al final de sus días.
Hasta aquí la parte histórica y real del libro. La ficción comienza ahora. Y es que hay algo ahí fuera. En el eterno mar de hielo, en la oscuridad de la noche polar, una imposible criatura acecha a los exploradores. Un terror sin nombre y de innatural intelecto da caza, mutila y devora a los desafortunados que atreven a adentrarse en el territorio. En su territorio.
Cuando el capitán Franklin muere, la misión pasa a ser responsabilidad del capitán Francis Crozier del barco Terror, quien comandará a los supervivientes en una espantosa e imposible misión suicida hacia el sur, siendo acechados por la criatura sin nombre, el hambre, el frío y la locura.
Don Simmons nos describe como nadie un universo terrible, de desolación y de fracaso, donde cada día que pasa juega en contra de los supervivientes. Para ello, se basa en capítulos cortos y muy numerosos, donde los protagonistas cambian constantemente y con ellos el estilo literario. Pasamos rápidamente de estar bajo el prisma del capitán Crozier a que nos relate sus miedos un marinero medio analfabeto, el cocinero del Erebus o el diario personal del doctor Goodsir.
Y lo mejor de todo, un final inesperado, muy original y particular, un giro de argumento y de narradores (y de estilo, por ende) cuando faltan cien páginas para terminar la historia.
En resumen, el bueno de Simmons demuestra de nuevo cómo se puede ser contemporáneo y vender libros sin caer en el pastiche vacío que, por desgracia, abunda tanto en la literatura de hoy en día. Todo un legado de saber cómo hacer un buen libro, en una espectacular combinación de estilo personal, buen arte literario, realismo histórico, horror de corte gótico y mitología esquimal.
Bravo, Dan.
De nuevo.
Dan Simmons - El Terror
Editorial Rocabolsillo.
930 páginas. 9,95€
Cayetano Gea Martín
El bueno de Dan es un culo inquieto y sus libros abarcan una cantidad de géneros increíble. Hyperion es un canto coral de ciencia-ficción que homenajea la mitología griega, los cuentos de Canterbury y la poesía de John Keats. Illium es la recreación moderna de la guerra de Troya. Y con sus cuentos de terror, ha revolucionado el género, ganando premio tras premio. Como con el libro que hoy nos ocupa.
El Terror está basado en hechos reales, más concretamente, en la fallida expedición de Sir John Franklin que, a mediados del siglo XIX, intentó encontrar un paso que permitiera cruzar desde Groenlandia hasta Rusia, el llamado Paso del Noroeste.
En 1845, la expedición liderada por Sir John Franklin tenía todas las expectativas y las posibilidades de culminar su misión: encontrar un paso viable entre las heladas islas del norte de Canadá. Pero por dos años los dos barcos de la expedición, Terror y Erebus, permanecieron varados en el hielo frente a la inhóspita isla del rey Guillermo. El carbón y las provisiones comenzaron a flaquear. Así como la moral de los hombres. El destino final de los marineros y de sus oficiales fue la muerte por hambre y escorbuto, a pesar del canibalismo al que se entregaron al final de sus días.
Hasta aquí la parte histórica y real del libro. La ficción comienza ahora. Y es que hay algo ahí fuera. En el eterno mar de hielo, en la oscuridad de la noche polar, una imposible criatura acecha a los exploradores. Un terror sin nombre y de innatural intelecto da caza, mutila y devora a los desafortunados que atreven a adentrarse en el territorio. En su territorio.
Cuando el capitán Franklin muere, la misión pasa a ser responsabilidad del capitán Francis Crozier del barco Terror, quien comandará a los supervivientes en una espantosa e imposible misión suicida hacia el sur, siendo acechados por la criatura sin nombre, el hambre, el frío y la locura.
Don Simmons nos describe como nadie un universo terrible, de desolación y de fracaso, donde cada día que pasa juega en contra de los supervivientes. Para ello, se basa en capítulos cortos y muy numerosos, donde los protagonistas cambian constantemente y con ellos el estilo literario. Pasamos rápidamente de estar bajo el prisma del capitán Crozier a que nos relate sus miedos un marinero medio analfabeto, el cocinero del Erebus o el diario personal del doctor Goodsir.
Y lo mejor de todo, un final inesperado, muy original y particular, un giro de argumento y de narradores (y de estilo, por ende) cuando faltan cien páginas para terminar la historia.
En resumen, el bueno de Simmons demuestra de nuevo cómo se puede ser contemporáneo y vender libros sin caer en el pastiche vacío que, por desgracia, abunda tanto en la literatura de hoy en día. Todo un legado de saber cómo hacer un buen libro, en una espectacular combinación de estilo personal, buen arte literario, realismo histórico, horror de corte gótico y mitología esquimal.
Bravo, Dan.
De nuevo.
Dan Simmons - El Terror
Editorial Rocabolsillo.
930 páginas. 9,95€
Cayetano Gea Martín
4 comentarios:
Creo que esa técnica de ofrecer la realidad desde distintos ángulos se llama perspectivismo múltiple, donde desaparece el autor omnisciente y la realidad la conocemos sólo a través de la opinión de los personajes. Una forma de entender las técnicas de la narrativa que arranca de Joyce, Faulkner, Dos Passos...
Bueno, como no podía ser de otro modo una referencia a la obra de Simmons exige de mí un comentario. Poco puedo añadir, sin embargo, a tu exposición. Como siempre, Simmons me dejó un sabor de boca inmejorable tras la lectura de "The Terror", y lo recomiendo encarecidamente a cualquiera que quiera disfrutar de una experiencia enriquecedora. Y puestos a hacer proselitismo... da la casualidad de que estoy ahora atrapado en la siguiente obra de este autor, titulada en castellano "La soledad de Charles Dickens", y en el original simplemente "Drood" (en honor al título inacabado de Dickens). En este caso, Simmons narra los cinco últimos años de vida del "Inimitable" desde el punto de vista de su amigo y también escritor Wilkie Collins. Y, por supuesto, a través del muy particular prisma del propio Simmons.
Por cierto, y relacionando ambos libros: hay un capítulo entero en este último dedicado a una obra teatral de Dickens llamada "Profundidades Heladas", que trata sobre ¿adivinas qué?... la expedición de Franklin.
¡Ah! Y Rocío está leyendo "Hyperion"...
:D
"... Al final, será la palabra..."
Javier Silenus
:P
Pater,
En el caso de Simmons, su mayor influencia sería Chaucer con sus Cuentos de Canterbury. Lo que me atrae del autor es su profunda devoción mitológica; todos sus libros rezuman mitemas por los cuatro costados...
Mr. Silenus (y hoy más que nunca),
Pedazo de comentario, tío. ¡Muchas gracias! Ya sé cuál me tengo que leer después, je... Así me gusta, que vayas extendiendo la palabra :)
Yo pienso que para dar una buena narrativa hay que meterse en la cabeza del personaje, y eso es algo que Simmons hace muy, pero muy bien.
http://atsreading.blogspot.com/
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