No es menor el deseo, nunca disminuye, es una mentira piadosa, como el caos de los verbos y de los genitivos, la cadencia eterna del desconsuelo que se filtra por tu salmiakki, el rumor de verde bosque de esta agua eternas, en las cuales siempre acabo buceando, y hundiéndome en ellas, con la satisfacción del deber incumplido; mientras me voy sumergiendo cada vez más profundamente, en el cenagal rotundo de este silencio finlandés.
Cayetano Gea Martín
3 comentarios:
Tú y tus filias... y lo bien que son contadas.
Así que nada de sumergirse en el silencio!!
Besos con bufanda.
Mientras bucees en el silencio finés o de cualquier otro confín devolviéndonos esas burbujas de letras alegamadas de tu buen saber hacer, ningún problema...
Saludos (ah, y yo también espero ese librito del que habla Margot antes de quedarme ciega, porque acabo de invitarme yo solita a su lectura cuando esté bien horneadito).
Joder... Gracias a ambas sendad dos... Seréis las primeritas en saber para cuándo estará listo... Aún queda, pero espero darle un buen mordisco durante este mes de noviembre...
Besos a pares
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