Soledad, crueldad teñida de gris indiferencia
Noche de camas vacías y sepulcros tribales
De sábanas incómodas, sin coherencia
De cuerpos errantes en almas terminales
Soledad, gris compañera de derrotas
Que arrastro con infame voluntad ilusa
¡Alborada de callejuelas rotas!
¡Señuelo de páginas inconclusas!
Soledad, perdida entre fúnebres restos
Que me haces maldecir y jurar a gritos
Contra mi falaz destino auto impuesto
De andar solo, envuelto en solitarios ritos
¡Soledad, malvado y platónico azar!
Este marchito corazón
Que sigue incapaz de amar
Te sigue entregando su amor
Noche de camas vacías y sepulcros tribales
De sábanas incómodas, sin coherencia
De cuerpos errantes en almas terminales
Soledad, gris compañera de derrotas
Que arrastro con infame voluntad ilusa
¡Alborada de callejuelas rotas!
¡Señuelo de páginas inconclusas!
Soledad, perdida entre fúnebres restos
Que me haces maldecir y jurar a gritos
Contra mi falaz destino auto impuesto
De andar solo, envuelto en solitarios ritos
¡Soledad, malvado y platónico azar!
Este marchito corazón
Que sigue incapaz de amar
Te sigue entregando su amor
Cayetano Gea Martín
3 comentarios:
Joder, Kay, estás sembrado últimamente!!! Si no te conociera...
... ¿pensaría que eres sensible y todo? ¿Qué ibas a decir?
Ein?
Jejeje
Muy cierto, Ravinovich... Que se lo digan a usted, que con lo solitario que parece, goza sin embargo con la compañía del resto de integrantes de Les Luthiers...
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