miércoles, septiembre 26, 2007

Un señor que (me) mira


Hay un señor que me mira, que me mira y me remira; lo tengo delante mío, no, perdón, delante de mí, siempre olvido eso, aunque mi padre me lo recordara una y otra vez. Ya debería saberlo yo, ¿no? dado mi temario de estudio.

La gente mira mucho en esta ciudad, debe ser una especie de deporte nacional, de pulsión (buena palabreja) irracional. La gente mira, como mira este señor. Este señor de bigote y esmoquin, como sacado de un daguerrotipo de finales del siglo XIX, o de un sketch de Monty Python.

El señor que me mira no dice nada, solamente me mira como si no fuera con él, como si mirase la pared del fondo de este sucio bar de esta Babilonia moderna.

La historia de cómo llegué aquí, proveniente de un pueblecito de Galicia, lo cual hace que me llamen gallega por partida doble, no tiene nada que ver con esto que escribo, aunque esa era mi intención inicial, cuando me senté en el rincón más discreto del local a escribir.

Pero me distrajo, me distrae, los ojos de ese señor con pinta de bohemio cincuentón. Esto no es como mi pueblo, debo tener cuidado, cuidado. Aquí hay mucha gente, y seguro que no toda es de fiar. ¿Quién me asegura a mí que este señor no es alguien con malas intenciones? Un pervertido, quizá, un maduro caballero porteño que gusta de filtrear con inocentes jovencitas estudiantes de literatura.

Debería esconder el libro de Bioy Casares, está demasiado a la vista y puede dar lugar a malentendidos, como que voy de intelectual pero que en el fondo estoy buscando algo más. Lo guardo, lo guardo.

Me está poniendo nerviosa, caralho, tanto silencio y tanta miradita. ¿Qué querrá? ¿Qué demonios querrá?

Oh, parece que se levanta. No deja de mirarme, pero se levanta. Oh, se acerca, se está acercando a mí. Lo tengo justo a mi lado. Su mirada inquisidora parece desnudar mi espíritu, arrancar de mi corazón los secretos más profundos. Abre la boca, se dispone a hablar.

-Disculpe, señorita, ¿podría dejar de mirarme de esa manera?



Cayetano Gea Martín

3 comentarios:

Martuki dijo...

Joder, qué infinitamente bueno el sketch dl loro muertooo!!! "This parrot is no more!!!" XD Y Paulina, infinitamente triste.

Margot dijo...

Jjajajaja el poder y la susceptibilidad de las miradas...

Besote, meu amiguo

Kay dijo...

MARTA, una de cal y otra de arena, ¿no? El mejor chiste sobre loros del mundo y a la vez el mejor cuento jamás escrito, jejeje...
¡Besotes!

MARGA: ¿Susceptible la prota? Qué va, qué va... Malpensada ella, nada más
Besoooos