viernes, marzo 16, 2007

USA

Lo comprendo, de verdad, lo comprendo. ¿Quién no hubiera hecho lo mismo? Nadie os juzga por ello. Bueno, yo no, al menos, ya que soy como vosotros. Consumo los recursos del mundo al mismo grado de culpabilidad que el resto de seres humanos de clase media del primer mundo. También, como vosotros, como, defeco, hago el amor y pago mis impuestos. Así que no os estoy juzgando, sino que os quiero entender, y creo que lo consigo, más o menos, claro.

Comprendo que sintierais miedo, ¿y quién no? Y por eso os volcasteis en aquel que os prometió acabar con el hombre del saco, lógicamente. Él os prometió seguridad, y a cambio sólo os pidió vuestra libertad. Un pacto con el diablo, ¿no os parece?

Pero repasad los hechos en vuestro cerebro, en ése que es igual que el mío, que se despereza lentamente por las mañanas, tan lentamente que necesita su buena y sana dosis de café cultivado por manos indígenas indigentes para ponerse en marcha. Pensad. Reflexionad. ¿No os parece que algo no encaja? ¿No sospecháis ni por un segundo siquiera de que se os ha tomado el pelo descaradamente? ¿De que todo está concertado por gente a la que no les importáis lo más mínimo? ¿No? ¿Nada?

Pensad en quiénes son ellos. Pensad de dónde sacan medios y entrenamiento. Pensad si acaso los gobiernos y los medios de comunicación no fomentan el terror para teneros a su merced total y absoluta, a esta nueva era ominosa que comienza, en este brave new world del capitalismo.


Aquellos que renuncian a su libertad a cambio de seguridad no merecen ni la libertad ni la seguridad
Benjamin Franklin (1706-1790)
Cayetano Gea Martín

2 comentarios:

Margot dijo...

Sí señor pero si de pensar se trata.... me temo que en estos tiempos hay que empezar a gritarlo también por este país nuestro...

No da miedo? el hecho de que el miedo se extienda nublando razones

Kay dijo...

Pues sí... Habrá que empezar a gritarlo por aquí...

Y da bastante miedo... Los bárbaros vuelven... ¿Involución?

Besos darwinianos :p