En la colina me espera
En la colina me espera
Y volveré
Volveré o me llevarán ya muerto
A refundirme en la tierra
Manuel Vázquez Montalbán
La luna iluminaba tu rostro de color avellana, dándole aires de fantasmagoría, de espectro lunar, de japonesa malvada de película de terror.
Hermoso claro que me permitía contemplar las estrellas y tu cuerpo desnudo. Hermoso claro, pero breve. Pronto, las nubes de tormenta tapan los astros, y la oscuridad vuelve a cubrirnos, a abrazarnos.
Nosotros venimos del suelo, polvo al polvo, y él volveremos después de este breve interludio entre sombras llamado vida. Por eso me asusta la oscuridad, a pesar de notar tu cuerpo contra el mío, a pesar de sentir tu calor, tu humedad, tu alma y tu vida, tu hermosa y fugaz vida estrechada contra la mía, luchando con nuestro amor contra esta entropía generalizada, contra este mundo triste que se retuerce, envejece y muere.
Las mareas cambiaron.
De la luz del día a la noche tormentosa y eterna.
El fin llega y no podemos evitarlo, a pesar de nuestro enorme amor y dedicación de amor, de nuestro beso eterno entre aguas, nieblas y sombras, de oscuro color azul mar que somos incapaces de abrir, de romper, de vencer. A pesar de ese pequeño claro que nos permitió contemplar por un lado, nuevos horizontes celestiales y por otro, nuestros propios rostros con tonalidad de selenitas.
Y mientras el mundo agoniza, tus brazos me cubren.
En la colina me espera
Y volveré
Volveré o me llevarán ya muerto
A refundirme en la tierra
Manuel Vázquez Montalbán
La luna iluminaba tu rostro de color avellana, dándole aires de fantasmagoría, de espectro lunar, de japonesa malvada de película de terror.
Hermoso claro que me permitía contemplar las estrellas y tu cuerpo desnudo. Hermoso claro, pero breve. Pronto, las nubes de tormenta tapan los astros, y la oscuridad vuelve a cubrirnos, a abrazarnos.
Nosotros venimos del suelo, polvo al polvo, y él volveremos después de este breve interludio entre sombras llamado vida. Por eso me asusta la oscuridad, a pesar de notar tu cuerpo contra el mío, a pesar de sentir tu calor, tu humedad, tu alma y tu vida, tu hermosa y fugaz vida estrechada contra la mía, luchando con nuestro amor contra esta entropía generalizada, contra este mundo triste que se retuerce, envejece y muere.
Las mareas cambiaron.
De la luz del día a la noche tormentosa y eterna.
El fin llega y no podemos evitarlo, a pesar de nuestro enorme amor y dedicación de amor, de nuestro beso eterno entre aguas, nieblas y sombras, de oscuro color azul mar que somos incapaces de abrir, de romper, de vencer. A pesar de ese pequeño claro que nos permitió contemplar por un lado, nuevos horizontes celestiales y por otro, nuestros propios rostros con tonalidad de selenitas.
Y mientras el mundo agoniza, tus brazos me cubren.
Cayetano Gea Martín
2 comentarios:
Yo no es por meter la nariz donde no me llaman pero...
¿No habeis pensado en publicar lo ke escribís? Kizir, publicarlo DE VERDAD, mandarlo a revistas, periódicos o donde kiera ke haga falta, incluso podríais reunir vuestros relatos y hacer un libro...
Más ke nada para obtener algún tipo de beneficio monetario... y kizás kien sabe... algún día de estos os veo firmando libros en la Fnac... (por supuesto más os vale ke no me tenga ke tragar la mega-cola de gente para ke me firmeis el mío eh, si no les contaré a vuestros fans algunas cosillas vuestras jejeje)
No sé... No sé... Tengo mis dudas en cuanto a.
a) La calidad de lo que escribo.
b) Los derechos de autor son elevadísimos.
Además, tendrías que tragar cola como tod@s, a mí no se me hace chantaje sentimental, chavalita, jejeje...
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