Con la firme intención de resolver nuestras eternas diferencias, hoy he llegado a un acuerdo tácito con Dios: yo sigo sin creer en Él… y Él a cambio sigue no existiendo.
Al principio Dios intentaba llevarnos por el buen camino. Pero tuvo que dejarlo porque solo se llevaba cabreos. Mirad todo el Antiguo Testamento. Luego se reencarno en su hijo (O lo que sea) para explicarlo directamente. Pero tampoco.
Es obvio, ya pasa del tema. Para disgutarse a lo tonto, mejor dedicarse a jugar a los dados.
6 comentarios:
No me digas que no existe.
Yo que iba a pedirle cuentas por permitir tantas calamidades...
Nada, nada: Los humanos nos bastamos y sobramos para hacer todas esas burradas nosotros solitos...
Vamos a ver:
Al principio Dios intentaba llevarnos por el buen camino. Pero tuvo que dejarlo porque solo se llevaba cabreos. Mirad todo el Antiguo Testamento. Luego se reencarno en su hijo (O lo que sea) para explicarlo directamente. Pero tampoco.
Es obvio, ya pasa del tema. Para disgutarse a lo tonto, mejor dedicarse a jugar a los dados.
Teoría... Interesante... Ten...
Qué ganas de perder energía criticando a Dios... es lo mismo que te pongas a criticar a un número dividido por cero...
También es verdad, Alfie...
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