Marcos fue, durante toda su existencia, una persona indecisa. Siempre que la vida le presentaba una disyuntiva dudaba y era incapaz de decidirse.
Jamás descubrió si le atraían los hombres o las mujeres. De hecho, el sexo era un misterio para él, incapaz de saber si le gustaba o no.
Nunca supo si Dios existía o no, o qué le gustaría más después de comer, si un café o un té. Ni siquiera sabía a ciencia cierta si convenía tomar algo después de comer. O si tenía que comer siquiera.
Intentó sin conseguirlo saber a quién quería más, si a su padre o a su madre. O a los dos. O a ninguno.
Se podía pasar horas contemplando el armario de la ropa sin saber qué ponerse. O si salir a la calle directamente desnudo. O si quedarse en casa o no.
Sus amigos estaban hartos de que nunca supiera con qué equipo de fútbol iba. Tampoco sabía si le gustaba el fútbol. O si aquellas personas eran realmente sus amigos.
Asqueado de su propia existencia, resolvió suicidarse. La muerte le sorprendió de viejo, tras cuarenta años de intentar averiguar qué manera sería la mejor de terminar con su vida.
Cayetano Gea Martín
Jamás descubrió si le atraían los hombres o las mujeres. De hecho, el sexo era un misterio para él, incapaz de saber si le gustaba o no.
Nunca supo si Dios existía o no, o qué le gustaría más después de comer, si un café o un té. Ni siquiera sabía a ciencia cierta si convenía tomar algo después de comer. O si tenía que comer siquiera.
Intentó sin conseguirlo saber a quién quería más, si a su padre o a su madre. O a los dos. O a ninguno.
Se podía pasar horas contemplando el armario de la ropa sin saber qué ponerse. O si salir a la calle directamente desnudo. O si quedarse en casa o no.
Sus amigos estaban hartos de que nunca supiera con qué equipo de fútbol iba. Tampoco sabía si le gustaba el fútbol. O si aquellas personas eran realmente sus amigos.
Asqueado de su propia existencia, resolvió suicidarse. La muerte le sorprendió de viejo, tras cuarenta años de intentar averiguar qué manera sería la mejor de terminar con su vida.
Cayetano Gea Martín
6 comentarios:
Luego...salió ganando. De lo que se deduce que los indecisos viven más tiempo.
Todavía no sé si me gusta o no tu entrada...
Pater,
Esa era la idea... Creo...
Alfie,
¿Comorl?
Mmmm,no sé que piropo dedicarte.Pero tengo la certeza de que me gusta cómo escribes.Besos,sai Kay***
Tranquilo, fue un mero escarnio... sabes muy bien que me encanta como escribes. Era solamente para seguir la tónica del texto.
Dalia,
Me encanta esa certeza...
Besotes
Alfie,
Joder, no lo pillaba...
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