domingo, marzo 08, 2009

Tres visiones sobre el control.


Borges creía que por ser la realidad un sueño, no era más real que un relato; y entre el relato posible, hijo de la inteligencia, y la realidad, hija del azar, prefería el relato. Así, dijo alguna vez que el primer relato de Mark Twain que había leído era Adventures of Huckelberry Finn, porque le gustaba y había influido en él, y no Tom Sawyer, que no le gustaba y no le pareció estimulante, pero que, “por estupidez de la realidad” fue el primero que leyó.

Adolfo Bioy Casares, Memorias.


Los dados en la mano simplificaban el mundo.
Reducida a seis números, la vida se instalaba en cada dado como si este fuese no solo un objeto perteneciente a un juego de azar, sino el material concreto capaz de llegar a la fórmula de explicación de las fuerzas que existían en la Tierra.
En tales momentos, se imponía otra clase de decisiones, que no las que los días pedían habitualmente a cada hombre. Se evaporaba la tensión que resulta de la existencia de un número de posibilidades infinitas; allí, en aquella mesa, cada uno de los dados limitaba los caminos.
Y lo que proporcionaba placer a Joseph Walser era precisamente la sensación de que allí, al fin, había límites. Nada era desconocido, no había el “algo más” que perturba, el algo más no visible. Nada estaba por llegar, todo estaba allí desde el principio, en el juego, nada nuevo podía surgir y perturbar el curso de los acontecimientos. Seis números se encontraban pegados al dado y de allí no salían. Y no había un séptimo guarismo, una séptima posibilidad. Seis era el límite.

GonÇalo M. Tavares, La máquina de Joseph Walser.

¿Qué estrategias generales pueden ayudarnos a enfrentarnos a los agentes estresantes psicológicos? Como es evidente, el primer paso es reconocer con precisión las señales de la respuesta de estrés e identificar la situación que la provoca. Una vez esto hecho hay varios caminos a seguir. [...]
Frente a hechos terribles fuera de nuestro control, que no se pueden evitar y cuyas consecuencias no se pueden solucionar, quienes son capaces de hallar la forma de negarlos tienden a enfrentarse mejor a ellos. Dicha negación no sólo es permisible, sino que quizás sea el único modo sano de enfrentamiento. [...]
Quienes se enfrentan al estrés con éxito tienden a ejercer control ante agentes estresanes, pero no tratan de controlar, en el presente, cosas que ya han pasado, ni hechos futuros que son incontrolables, ni intentan reparar lo que no se ha roto y no tiene reparación posible-[...]
Una estrategia acertada consiste en hallar una salida para las frustraciones de la vida que se pueda emplear de forma habitual.[...] La oración, la meditación, los bailes de salón, el psicoanálisis, Bach o los deportes de competición ayudan a unos y no a otros [...]
Suele ser útil buscar información precisa y predictiva.

Robert Sapolsky, ¿Por qué las cebras no tienen úlcera?

2 comentarios:

Kay dijo...

Qué bueno... He conseguido leerlo de un tirón y todo, a pesar de tener el cerebro embotado de cerveza vienesa y de más cosas que no digo...
Menos mal que cuelgas algo, porque un servidor tiene a las musas en el paro...

Isa Segura B. dijo...

Quizá las rayas sean la respuesta, que las cebras se relajan mirando los modelos de rayas de sus congéneres que como ya sabemos son únicos e irrepetibles...
Quizá debamoscontemplar la posibilidad de ir personalizando nuestras rayas como método de control.
Un abrazo.