Juego, con el rumor de las olas que anidan en tus ojos avellana, con el calor frío que mora entre tus pechos blancos.
Gano, al ajedrez de los cretinos que pululan por esta selva de asfalto, al póquer desagradecido que no suelta dobles parejas.
Pierdo, por el tiempo que nos queda y que no ha de volver, por los años que gasté siendo la rémora de un sueño.
Despierto, en un mar de engaños tras la séptima puerta, en un refugio falso que no acepta cheques al portador.
Sueño, envuelto en las pantomimas de las cajas de regalo, comprimido en los atardeceres mirando a un mar foráneo.
Me desgrano, en las manos de dioses moribundos, en palanganas de héroes cancerosos, en el sexo depilado de las vestales de mi templo, en la luz hechicera de tus ojos de cíngara, en tu juego mortal con caricias de tahúr.
Gano, al ajedrez de los cretinos que pululan por esta selva de asfalto, al póquer desagradecido que no suelta dobles parejas.
Pierdo, por el tiempo que nos queda y que no ha de volver, por los años que gasté siendo la rémora de un sueño.
Despierto, en un mar de engaños tras la séptima puerta, en un refugio falso que no acepta cheques al portador.
Sueño, envuelto en las pantomimas de las cajas de regalo, comprimido en los atardeceres mirando a un mar foráneo.
Me desgrano, en las manos de dioses moribundos, en palanganas de héroes cancerosos, en el sexo depilado de las vestales de mi templo, en la luz hechicera de tus ojos de cíngara, en tu juego mortal con caricias de tahúr.
Cayetano Gea Martín
2 comentarios:
Y... esto, has probado a jugar a las tragaperras? jeje
Pero va, no dejes de escribir mientras lo haces!
Pos no... Tengo muchos vicios, pero de las garras de la ludopatía me libro, jejeje...
Besos exitosos como tres 7!
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