viernes, noviembre 19, 2010

Diccionario huero (pequeña muestra de la A)


Buenas tardes, seguidores nimios...

Estoy escribiendo una obra que, quizá, me lleve toda la vida (o una pequeña parte de ella, lo que venga primero): un diccionario escéptico, pedante y cínico... Os dejo una pequeña muestra de lo que llevo hasta ahora:



Abadía. Especie de cárcel o centro de reclusión, pero sin tabaco, señora. Ciertos hombres supuestamente sabios (y ociosos) acuden a estos lugares para encontrarse espiritualmente con su deidad favorita. Se les castiga sin sexo hasta que lo consiguen.

Abdomen. Zona del cuerpo susceptible de doler después de una borrachera. Algunos pueblos antiguos veneraban el abdomen y lo consideraban el centro espiritual del ser humano. El caso más significativo es el de la tribu de Cast-Ul-Abderá, un pueblo nómada del lejano oriente. Después de la Hégira, empero, los preceptos del profeta prohibieron su culto por considerarlo sacrílego. Los descendientes de los cast-ul-abderitas siguen, en cierto modo, respetando sus tradiciones ancestrales; por ejemplo, premiando con un quilo de chuletas de cordero a todo aquel extranjero que libere una ventosidad en su presencia.

Abogado. Uno de los siete demonios del infierno hebreo. Su trabajo consistía en cobrar enormes salarios a sus víctimas a cambio de defenderles de otros demonios que jamás les atacaron. Según el antiguo testamento, el pueblo hebreo gustaba de regalar estas criaturas infernales a sus vecinos. De hecho, la destrucción de Troya se debe a una mala gestión del abogado de Héctor. Dicho abogado fue un presente judío al hijo del rey de Troya. Por ello es famosa la expresión “Timeo hebraeus et dona ferentes”.

Aceite. Sustancia oleaginosa producida por determinados esfínteres humanos y que se usa en la cocina.

Acertijo. Especie de cábala mediante la cual el gobierno de turno calcula los presupuestos generales del estado.

Acné. Erupción cutánea purulenta, generalmente acompañada de intenso prurito. En la antigüedad se creía que se debía a una acumulación sebácea en la epidermis por el cambio hormonal que suele venir parejo a la adolescencia. Hoy, empero, sabemos que la causa de su aparición es la compulsión onanista propia de la edad de los que la sufren.

Adicción. Imposibilidad física, psíquica o espiritual de abandonar cualquier tipo de vicio. Por ejemplo, la lectura de este único y verdadero diccionario. Las adicciones han sido una constante a lo largo de toda la historia de la humanidad. Ya el célebre orador romano Cicerón, en sus famosas y senatoriales catilinarias, le recriminaba a éste el que aún no le hubiera devuelto el dinero prestado para poder acudir presto a una casa de juegos de Roma. De ahí que la primera frase que pronunciara en la sesión plenaria fuera “Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?”.

ADN. También conocido entre sus amigos como ácido desoxirribonucleico. El ADN contiene la información genética de usted, de mí, y de su vecino, señora. También sirve como desatascador cuando alguna religión se atranca en la garganta.

Adulto. Insufrible mutación bastante común en los seres humanos. Se caracteriza por su tamaño desproporcionado, estar cubierto de pelo, oler mal, comer como un cerdo y ser propenso a resfriados (por asimilar fluidos ajenos), a regoldar y a no tener sentido del humor. Los adultos se agrupan en sectas donde pervierten a los jóvenes y les instan a ser como ellos, es decir, una panda de sosos integracionistas. Les encanta no dejar hablar a nadie y fardar de vehículo propio. Al final de sus vidas suelen arrepentirse y volver a una lastimera fase larvaria.

Aeropuerto. Lugar donde la gente toma un avión para ir a otro sitio igual de horrible que el propio.

Agosto. Octavo mes del año en los países decentes. Fue impuesto por el emperador Augusto, magno sobrino de Julio César, para darles un mes de veraneo en las costas de Hispania a los ajetreados romanos. Los pícaros iberos les ofrendaban con viandas caducadas (paelhum) y con matarratas líquido (sangrium peleonum).

Ajedrez. Complicado rompecabezas sin sentido alguno, cuyas reglas varían según los jugadores. Las personas que disfrutan de este intrascendente entretenimiento suelen mortificar a sus conocidos intentando que éstos participen en su juego, aunque sea como espectadores. Célebre es el caso del conde de Monpetitcanaillè, que prefirió ser sodomizado por su sirviente senegalés y por un coro de mariachis antes que volver a asistir como público a una sesión de ajedrez organizada por algún depravado de sus amigos.

Alcalde. Jefe de una congregación municipal de ladrones, y que posee las llaves de la caja fuerte. El alcalde es la cabeza visible del entramado mafioso que impera en pueblos y ciudades. Son elegidos de forma democrática por los habitantes de las poblaciones, los cuales pueden elegir entre dos o tres ladrones diferentes con total libertad.

Alcohol. Bebida infantil de gran popularidad entre la población adulta, aunque se sabe que causa trastornos bipolares en los mayores de dieciocho años. En los niños, empero, el alcohol es totalmente inofensivo, y su consumo prolongado aumenta las expectativas de que éstos no lleguen a convertirse jamás en adultos. Su uso está extendido por todo el orbe y se consume desde el principio de los tiempos. Según un evangelio apócrifo, la primera alcohólica fue Eva, al comerse una manzana fermentada que se cayó del árbol prohibido. Quizá fue esa la razón por la que la primera mujer fue expulsada del paraíso.


Cayetano Gea Martín

3 comentarios:

Cayetano dijo...

Así que a Eva la echaron del paraíso por hacer el primer botellón de la historia sin permiso de la autoridad competente.
Buena idea ésta de reinventar el diccionario.

Mai Puvin dijo...

Jajajajjaa está buenísimo!

Lo de los abogados es impecable, y me quedé pensando cuales serán los países decentes. Seguro hablás de América Latina...

Abrazos.

Kay dijo...

Pater,
Seguiremos trabajando en ello...

Mai,
Gracias por los elogios. Por países decentes, me refiero a aquellos que no albergen población humana.
Abrazos