martes, abril 01, 2008

El dentista


Ayer le dije al dentista que hiciera el favor de no quitarme más piezas dentales de lo necesario, pero él, erre que erre: que si es una metáfora perfecta de la vida el cómo el azar o la animosidad de otros nos quita lo que más queremos, que si recuerde a Don Quijote sin dientes por los golpes recibidos como un símil de la existencia humana, que si en este valle de lágrimas debemos sentir nuestro propio dolor para poder ser libres de todo sufrimiento, etc.; mientras el tío seguía extrayéndome todos los dientes uno a uno con unas tenazas roñosas, con sus dos pies apoyados en mi pecho y tirando para atrás con todas sus fuerzas, cayéndose al suelo de golpe cada vez que me sacaba uno nuevo, siendo seguido en su trayectoria por el chorro de sangre que iba pegado cual estela a la raíz de la pieza recién sacada, empapada la bata y el rostro por mi hemoglobina, con sus dos ojos de loco de atar brillando mientras se alzaba y volvía a colocarse en la misma posición de palanca, seleccionaba una nueva víctima y comenzaba a hablar de nuevo, a justificar su sangrienta labor mediante palabras vacías, cuando la verdad es muy distinta: él, y muchos otros hijos de puta, no tienen más razón de existir que el joder a los demás por puro y sádico placer.


Cayetano Gea Martín

4 comentarios:

Isa Segura B. dijo...

¡Yuyu! ¡Yuyu! De tan siniestros personajes prefiero no hablar: has dado con mi talón de Aquiles o con mi mayor fuente de 'des-ingresos' (se mire como se mire, de piezas de marfil o de plata como dicen allá por el río de la Plata).
Casi mejor te dejo una canción de Vian, Boris Vian , 'la bata del dentista'
http://www.youtube.com/watch?v=ZJxXXQz-_xs
(si necesitas una traducción no tienes más que decírmelo).
Saludos y cuidaddo con la hemoglobina que todo lo pone 'perdío'.
P.S: estoy emocionada que hoy ando de estreno de comentarios.

Kay dijo...

Isa,

A moi me pasa igual con los señores de la bata blanca... Brrr

Me apunto la canción para cuando my boss no esté mirando y te cuento, ¿ok?

Ja, es como si el café (o el té negro, elija usté) te hubiera hecho efecto y anduvieras emosionaíta perdía, qué dure!

Besos sangrientos!

Margot dijo...

Sádico más que sádico!!

Me niego a releerlo, ea. Agggggggggggggg.

Beso enfundado!

Kay dijo...

Marga, ¿desde cuándo has tenido dudas acerca de mi sadismo, ein?

Vamos, no sea usté dejá y haga el favor de contestar a mis correos, peasho de vagoncia enamorá, jejeje