
Vendo cascabeles amarillos y rojos de diablo andaluz,
Estampitas, relicarios, trileros, escobajos de Lazarillo,
A Maritormes, a Ginés de Pasamonte y a su arcabuz,
Mis noches de jazmín, de alcornoques, de canto de grillos.
Compro corazones rotos, lágrimas negras y tiritas añejas,
Manantiales oscuros y tristes malevolencias biliares,
Y a una concreta mujer que sepa tirar de mi calesa,
Compro marihuana, cerveza, vino, placebos, ajuares.
Vendo ruedas de carreta y peinetas de Mojácar,
A un patriarca gitano con todos sus complementos,
Panderetas, verbenas, ferias de abril y banderas.
Compro botellitas, libros, relojes, pipas de nácar,
Buen café, sinceridad, y para mi pluma amuletos.
Compro el tenue rumor de tus perfumadas caderas.
Cayetano Gea Martín
aaa q bueno soy la primera en comentar! me encanto la parte de compro corazones rotos, vas a comprar muchos.... perdon no te he respondido el mail ando a mil x hora!!
ResponderEliminarespero la estes pasando bien en viena!
un beso guapo
Eli, la primera!
ResponderEliminarDe momento, me conformo con comprar uno, y estamos en ello :)
¡Respóndame cuando buenamente pueda a mi correo, señorita atareada! :)
Besotes
Mu güeno y ocurrente, nene. No hay que oir tanto a Sabina, que luego nos influye con sus malos ejemplos. Je je. Un beso
ResponderEliminarVaya, ya me ha pillado el papi... Ya decía yo que había demasiado astracán sabinero...
ResponderEliminarChamarilero eres... jeje. De los buenos, eso sí...
ResponderEliminarBesos con mercaderías!!
Ay, Margie!
ResponderEliminarQue me pierde lo nuevo, qué le voy a hacer si yooooo... nací en el Mediterráneooooouuuu!!!
Besos trasumantes