viernes, marzo 04, 2011

Diccionario personal. Pequeña muestra de la "co" a la "cu"


Cobrar. Recibir una limosna de un ser superior, es decir, del jefe de turno. Con dicha dádiva, la clase media consigue engañar al hambre con productos de desecho, darle una educación mediocre en entornos hostiles a sus vástagos y pagar la hipoteca.

Cocinero. Envenenador profesional y perverso alquimista. El cocinero cumple con el ritual mágico de convertir materia prima podrida en bazofia comestible.

Coco. Fruto tropical con el que se acojona a los niños pequeños.

Colateral. Dícese de los molestos patos de feria que tienden a ponerse, muy desconsideradamente, delante del punto de mira.

Colon. Lanzadera de las heces. Cañón orgánico que dispara mierda una o dos veces al día, más o menos.

Combustible. Plausible excusa para hacer la guerra.

Compasión. Mostrar piedad ante quien no la merece, sobre todo cuando ya no entraña un riesgo para uno.

Computadora. Inteligencia artificial capaz de procesar muchísima más información que un ser humano, con la considerable ventaja de no sudar como un cerdo ni de parar cada dos horas a tomarse un café.

Condecorar. En asuntos bélicos, acción de premiar a un asesino por su valentía.

Confesión. Acción consistente en relatar los pecados cometidos a alguien mucho más pecador que nosotros mismos y que, dada su mayor experiencia, nos puede asesorar.

Confucio. Primer accionista de una cadena de restaurantes chinos, hace mucho tiempo, cuando la humanidad aún estaba en pañales. Kung Fu Tse es famoso por promulgar cosmologías filosóficas irrealizables de buen rollito y paz universal en su tiempo libre. Murió frustrado, sin llegar a enterarse del final de Perdidos.

Consolador. Ventajoso pene a pilas, que ahorra el tener que cargar con el resto del hombre.

Convento. Especie de Gran Hermano para religiosas. Sin tabaco y sin sexo, teóricamente.

Conversar. Discutir.

Coño. Interjección de uso muy común en la lengua española, que en su versión primigenia hacía referencia a los conejos. En la actual, también.

Coprofagia. Acción consistente en ingerir las heces que producen los políticos cada vez que hablan. Es una labor propia del electorado general.

Coquetería. Superficial actitud propia de la gente fea.

Cosecha. Método antiguo de producción vegetal, consistente en recoger la siembra del suelo, en lugar de hacerlos de las baldas del supermercado, como las personas civilizadas.

Cuartel. Conjunto de edificios donde, en los países democráticos, se encierra a los militares para que estos no se hagan con el poder.

Cuento. Relato corto, generalmente falso, con algo de moralizante y fantasioso. Suele estar mal escrito, pero tiene la ventaja de no ser demasiado extenso, lo que facilita su pronta lectura y posterior eliminación de nuestra memoria.

Cultura. El ministerio menos favorecido, casi siempre relegado a algún inútil inculto, lo cual no deja de resultar irónico.

Cunnilingus. Acción consistente en darle de lametazos a un conejo, para escándalo de éste.

Curso. Educación extra que se nos da para que confundamos los conceptos ya aprendidos o no aprendamos los nuevos.



Cayetano Gea Martín