viernes, marzo 30, 2007

En la hora más oscura (tres sonetos tristes)


En la hora más oscura,
Cuando se queman los mapas,
En el tiempo que supura
Cuando ardo en mis brasas.
No deja de ser una payasada
Que en mi jugos me lamente
De las decisiones pasadas
Más que de los tormentos presentes.
Y la marea del futuro
Ni es futuro ni marea,
Ni a tus pies perduro.
Ya que sólo se desea
Poder contemplar seguro
En tus manos arder la tea.

En la hora más oscura,
Cuando mueren las sendas,
Cuando mi mal no tiene cura
Ni mis tristes ojos vendas.
Cuando no hay quien entienda
La desesperación de mi grito,
Ni el dolor, ni la negra prenda
Que legaré a mis proscritos.
En esta condena sin perdón,
De patético y epicúreo yacer,
Envuelto en mi maldición
De hombre a medio hacer,
Oculto en el juglar rincón
De mi alma sin florecer.

En la hora más oscura,
Cuando me cortan las alas,
Y el rumor negro perdura
Al compás de las balas.
Y cuando a veces siento
Que se para en un instante
Todo aquello que pienso:
Lo que me queda por delante.
No lloréis, gente sin nombre,
Hojarascas de negras camisas,
Por el dolor que me hace hombre.
Pues mañana, ya sin prisas,
Veréis que, con esfuerzo enorme,
El bufón no a perdido su sonrisa
Cayetano Gea Martín

martes, marzo 27, 2007

Downsize This!

Buceando en cierta librería inglesa-cafetería-bar de copas-lugar de intercambio de idiomas, de cuyo nombre no quiero acordarme, por no hacer publicidad gratis, encontré cierto libro del combativo Michael Moore (ese gran gordo, como dice Sabina) titulado ‘Downsize this!’, donde el crítico y criticado director americano hace un nuevo repaso sobre la estulticia que infecta su país, siempre, eso sí, desde su corrosivo sentido del humor, el cual me obligó a reírme en voz alta y provocó en determinado y angustioso momento el que casi me atragantara con mi Earl Grey.

En cierto capítulo, se dedica a recopilar grandes perlas de políticos (tanto republicanos como demócratas) y empresarios poderosos. En un gran apartado de honor de dedicado a George W. Bush me encontré con tamaña reflexión y con la consiguiente réplica del tito Moore.
Que ustedes la disfruten...


I think God made all people good. But if we have to take a million immigrants in –say, Zulus next year or English men –and put them in Texas, what group would be easier to assimilate and would cause less problems for the people of Texas?

George W. Bush – President of the Grand Theft America


I’m sure it’s just a coincidence that one of my fantasies has always been to see George Bush Jr. assimilating with a bunch of Zulus. So yes, Georgie, I would like to have a million Zulus move into your Texas neighborhood. In fact, unlike you, I have a very simple immigration police for the entire country: let everyone except bigots like you.



Michael Moore – Downsize this!

(Publicado por Pan Books)













Cayetano Gea Martín

miércoles, marzo 21, 2007

Ellos, segunda parte

Sin embargo, a pesar de desconocerse, compartían muchas cosas:
Los silencios del pasillo de su comunidad de vecinos.
El arrullo del olor de la comida hirviendo.
La sinceridad brutal de los contenedores de basura, con esa separación amarilla, verde, naranja y azul de los desperdicios.
La locura del juego de llaves, que abríandiez mil puertas idénticas.
La espalda rota del color del traje de la selección holandesa, al bajar a pulso la bombona por la escalera.
El olor a dedos ancianos descolgándose desde el sucio techo hasta sus nucas.
El polvo invasor, burlador de gamuzas.
El miedo nocturno de las tres de la madrugada de los domingos, cuando a veces las cerraduras se duplican y emborronan.
La añoranza de los sueños de una vida mejor.
El café terroso del chino de abajo.
Las rejas mohosas del ascensor, y sus compuertas dobles de un azul desteñido, como un vano intento de alcanzar el mar.
La tristeza del poso cotidiano.
La desesperación.

¡Tanto en común!Pero nunca se conocieron, oh.
Cayetano Gea Martín

viernes, marzo 16, 2007

USA

Lo comprendo, de verdad, lo comprendo. ¿Quién no hubiera hecho lo mismo? Nadie os juzga por ello. Bueno, yo no, al menos, ya que soy como vosotros. Consumo los recursos del mundo al mismo grado de culpabilidad que el resto de seres humanos de clase media del primer mundo. También, como vosotros, como, defeco, hago el amor y pago mis impuestos. Así que no os estoy juzgando, sino que os quiero entender, y creo que lo consigo, más o menos, claro.

Comprendo que sintierais miedo, ¿y quién no? Y por eso os volcasteis en aquel que os prometió acabar con el hombre del saco, lógicamente. Él os prometió seguridad, y a cambio sólo os pidió vuestra libertad. Un pacto con el diablo, ¿no os parece?

Pero repasad los hechos en vuestro cerebro, en ése que es igual que el mío, que se despereza lentamente por las mañanas, tan lentamente que necesita su buena y sana dosis de café cultivado por manos indígenas indigentes para ponerse en marcha. Pensad. Reflexionad. ¿No os parece que algo no encaja? ¿No sospecháis ni por un segundo siquiera de que se os ha tomado el pelo descaradamente? ¿De que todo está concertado por gente a la que no les importáis lo más mínimo? ¿No? ¿Nada?

Pensad en quiénes son ellos. Pensad de dónde sacan medios y entrenamiento. Pensad si acaso los gobiernos y los medios de comunicación no fomentan el terror para teneros a su merced total y absoluta, a esta nueva era ominosa que comienza, en este brave new world del capitalismo.


Aquellos que renuncian a su libertad a cambio de seguridad no merecen ni la libertad ni la seguridad
Benjamin Franklin (1706-1790)
Cayetano Gea Martín

martes, marzo 13, 2007

Ellos

Él poseía la cualidad del vidrio: transparente y fácil de herir y romper. Eso resultaba algo más complicado, pero una vez que se conseguía, se deshacía en pedacitos que era una auténtica lástima verle.
Pero ella, oh, ella era dura como un diamante, poseedora de un encanto natural que la hacía caer en gracia allá donde fuera. Y hablaba. Muchísimo. Por los codos. Y la gente pensaba que esa verborrea interminable significaba que no había nada más detrás, que camuflaba su debilidad con un torrente infinito de palabras, y nada más lejos de la realidad.
Sin embargo a él, callado, reservado y serio, le llovían los halagos, las invitaciones, y, por consiguiente, el daño y posterior desmembramiento resultaba algo común, a la orden del día. La gente le seguía como si fuera un dios, y sin embargo era él quien iba buscando unos ojos que no le traicionaran, un corazón que no le fallara ni que le hiciera boquear a la tercera cita como pez fuera del agua.
Ella era guapa, salerosa, andaluza. Él, asturiano de alcurnia. Ella era el día que anidaba una noche triste en su alma. Él, como una noche luminosa de verano.
¿Y hete aquí que se conocieron y tal y cual? No, eso sería lo obvio. Lo cierto es que ambos ignoran la existencia del otro. Lástima, la verdad, dado que, posiblemente, se complementarían, que harían buena pareja casi seguro. Pero, ah, el azar. El azar les separa. Eso y un muro. Y no es una metáfora, sino eso, un muro. Un tabique.Vecinos.
Cayetano Gea Martín

jueves, marzo 08, 2007

El que avisa...

Hola a todas/os. Envío esta carta políticamente correcta (por lo de la diferenciación de géneros y por haber colocado el femenino en primer lugar), para comunicar lo siguiente (o siguienta):

1. Que la frecuencia (o el frecuencio) de entradas se verá reducida/o, debida/o a:
- Poco tiempo disponible, por motivos laborales y/o de emancipación paterna o materna.
- Estar escribiendo una historia/un relato bastante larga (ver anexo I)

2. Que la calidad de las mismas/los mismos será posiblemente menor, por todo lo expuesto/a en el punto (la punta) 1.

3. Que la historia de aquella muchacha (o muchacho, váyase usted a saber, en estos tiempos que corren) que iba a la oficina y tal y Pascual, se va a quedar en aguas de borrajas, por no tener ni tiempo ni ganas de continuarla. Pero para que no me den de capones, diré que es ascendida, mata a su jefe y se queda con su puesto (o se queda puesta), metáfora clara de la dicotomía del poder, bla, bla...

4. Que esta entrada es una coña (o un... no mejor no: otra noble muestra del machismo que campea a su antojo por el castellano o por la castellana, paseo de), y que no tiene que ser tomada/o en seria/o por el público femenino/a, el cual, por otra/o lado/a, supone/a/o las tres terceras/os partes (o partos) de la/el gente que entra aquí...

5. Que este escribidor desea felicitar a todas las mujeres que trabajen en este su día.


ANEXO I: Pues sí, estoy embarcado en una historia larga de la cual ya daré cuentas más adelante. Permanezcan atentas/os a este su blog...

Una salva de saludos a todas, todas (todos sólo son dos...)


Cayetano Gea Martín (¡y con mi nombre no se juega!)

martes, marzo 06, 2007

Y es obvio


Y claro que cantas tan alto que puedes llegar a romperte
Y no es difícil entender que tu pelo empiece una huida
Ni que tu corazón de pies de plomo hiera el alma de muerte
Ni que ese beso robado a oscuras sepa a piedras molidas

Y claro que despertarás y verás tus arrugas, amigo del alma
Y es obvio que lamentarás el tiempo perdido, las horas ausentes
No en vano eres carne de tu carne y llevas en la espalda
Tu mortalidad, y tu fecha de caducidad grabada en la frente

Nadie duda de tus actos amargos, furtivos, solitarios
Y nada podrá prepararte para dentro de veinte años
Cuando no te encuentres reflejado en los espejos

Nada es lo que obtendrás al final del camino
Nadie será tu premio, tu castigo, tu sino
Solamente disfruta, antes de que estés muerto
Cayetano Gea Martín